No la llamen Cruela de Vil

La joven Katia y sus amigos le han declarado la guerra a Olga Mautino, una elegante y hermética anciana que vive en el mismo barrio que ellos. En su intento de molestarla, llegan a extremos insospechados y ella los denuncia ante el director de la escuela a la que asisten. Mientras los otros son «condenados» a recoger basura, Katia recibe una sanción distinta: durante varios días, deberá acompañar a la señora Mautino en su casa.

Valores: amistad y solidaridad.

Eje de medición: El valor de la memoria histórica

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